Durante su conferencia matutina del 4 de junio de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su firme rechazo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un aumento del 50% a los aranceles sobre el acero y el aluminio procedentes de México. Afirmó que esta medida carece de justificación comercial y representa una violación directa al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sheinbaum critica el argumento de seguridad nacional
La mandataria explicó que el argumento de seguridad nacional, utilizado por la administración estadounidense para justificar el incremento arancelario, resulta contradictorio. Señaló que recientemente el gobierno de Estados Unidos reconoció la cooperación de México en temas clave como la lucha contra el tráfico de fentanilo, enfatizó que no existe sustento para considerar a México como una amenaza en materia económica o de seguridad.
“Es una medida que consideramos injusta, es una medida para todo el mundo, no solo para México, para todos los países del mundo se eleva el arancel. En el caso de México, es injusta porque como lo hemos dicho varias veces México importa más de lo que exporta en acero”, comentó la mandataria.
Se destacó que México no adoptará una postura de represalia. En cambio, su gobierno se enfocará en proteger la industria nacional y preservar los empleos generados por el sector siderúrgico. Aclaró que, si no se llega a un acuerdo con las autoridades estadounidenses, México implementará medidas a partir de la próxima semana para defender sus intereses económicos.
México busca solución diplomática sin confrontaciones
Además se informó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se trasladará a Washington con el objetivo de entablar un diálogo directo con funcionarios del gobierno estadounidense. La meta de estas conversaciones será lograr la exclusión de México de los nuevos aranceles y evitar daños a las exportaciones nacionales.
La presidenta reafirmó que su administración busca resolver las diferencias comerciales por la vía diplomática, priorizando la estabilidad económica regional. Insistió en que México actúa en cumplimiento de sus compromisos internacionales y que los nuevos gravámenes impuestos por Estados Unidos afectan de forma directa al espíritu al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.