La influencer Yosstop, se ha involucrado en un nuevo escándalo luego de que la acusaran en redes sobre la oferta de terapias psicológicas.
Este asunto ha generado indignación en las plataformas de redes sociales, donde se le señala por presuntamente usurpar el rol de un profesional de la psicología y cobrar 5 mil pesos por sesión.
Yosstop respondió defendiendo que sus ofertas no eran servicios de psicoterapia, sino más bien cursos de Health Coach. En sus propias palabras, declaró: “Yo Soy Balance son cursos por Health Coach, no servicios de psicoterapia, si lo interpretaste así que mal”.
Esta no es la primera vez que Yosstop se encuentra envuelta en situaciones controvertidas. Ha sido señalada por contenido, comentarios clasistas y humillantes.
Además, se le atribuye la exposición de una joven que fue víctima de abuso, ya que almacenó y compartió el video. La influencer estuvo en prisión por estos hechos.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) podría abrir una investigación para determinar si las acciones de Yosstop violan regulaciones relacionadas con la prestación de servicios de salud sin la debida autorización y cualificación.
El caso de Yosstop resalta la importancia de la responsabilidad en los influencers y la necesidad de respetar los límites legales y éticos al ofrecer servicios profesionales, especialmente en el ámbito de la salud mental.