Guatemala despliega 2,000 soldados en municipios fronterizos de San Marcos tras enfrentamientos entre carteles en Chiapas, México.

La frontera entre México y Guatemala, en particular los municipios chiapanecos, se ha convertido en escenario de preocupantes enfrentamientos entre dos de los cárteles de drogas más poderosos de México: el “Cártel Jalisco Nueva Generación” y el “Cártel de Sinaloa”. Los recientes eventos han aumentado la inquietud en la región y han llamado la atención sobre la seguridad en esta zona fronteriza.
El sábado pasado, un convoy de camionetas artilladas desfiló por las calles de Chamic, en el estado de Chiapas. Este evento dejó en evidencia la audacia y la presencia de grupos delictivos en la región, así como la capacidad para movilizarse de manera ostentosa. Las autoridades locales han estado monitoreando de cerca la situación y han aumentado la presencia de fuerzas de seguridad en la zona en un intento de mantener el orden y la seguridad pública.

Los enfrentamientos entre estos dos cárteles han generado preocupación no solo por la violencia asociada a este tipo de conflictos, sino también por el impacto que pueden tener en las comunidades locales y en la estabilidad de la región fronteriza. La frontera sur de México es un punto crítico en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales, lo que lo convierte en un área de interés estratégico para los cárteles de la droga.
El gobierno mexicano ha intensificado sus esfuerzos para abordar la violencia relacionada con el narcotráfico y mejorar la seguridad en la frontera sur. Sin embargo, los desafíos persisten y requieren una atención constante y coordinada tanto a nivel local como nacional.